La carta a la comunidad de Galatia Clase # 6.3
La carta a la comunidad
de Galatia Clase # 6.3
Tema:
La Circuncisión
Propósito de la
Clase:
Es contestar a la
pregunta si La Circuncisión en adultos para ser Israel era requerida en el
primer siglo por el movimiento Natzratim del Rabino Iehoshua de Natzrat.
Finalmente con estas
aclaraciones hemos podido apreciar que la respuesta a la pregunta ¿Qué
enseñaban a los Hermanos los que vinieron de Judea? es: Para poder ser
verdaderos Hijos de Israel deben de hacer una ‘conversión’ como se había hecho
desde la antigüedad, la cual incluía la circuncisión. Si el asunto no fuera
‘Ser Israel’, entonces ¿de qué manera se puede explicar la inquietud de parte
de los Judea en querer forzar la circuncisión = la identificación israelita? Es
sabido que los guerim (extranjeros) temerosos del Eterno aunque incircuncisos
podían entrar en las sinagogas como lo vemos en Hech.13:16,43,48 (ver Talmud
Bavli en Avodá Zará 64b). En otras palabras, el asunto no se trataba de tener
parte en el mundo venidero (Olam Haba). Pero antes de proseguir, debemos
aclarar que el origen del término ‘Conversión’ tal como se concibe hoy no es un
concepto de las Escrituras.
Muchos de los términos que hoy se usan dentro
del Judaísmo tienen su raíz en las Escrituras pero debido al transcurso de los
años, estos (los términos) han cambiado juntamente con sus significados. El
término que aparece en las Escrituras “Guer” traducido como ‘Extranjero’, que
más tarde para el naciente Judaísmo vino a significar ‘Prosélito’ o ‘Converso’,
pero las Escrituras nos dice que los Guerim (‘Extranjeros’ sing. Guer) venían a
tener los mismos derechos que los Israelitas cuando se unían a Israel al
Residir en la tierra de Israel con el objetivo de ser parte del pueblo y
asimilar la cultura (la Torá) israelita con el transcurso del tiempo, ejemplo
de ello lo podemos ver en la declaración de Rut: Tu pueblo será mi pueblo y tu
Elohim mi Elohim. Pero después que Israel fue expulsado de su tierra se comenzó
a formalizar un método que marcara cuando una persona deja de ser extranjero para
ser Israel lo cual vino a conocerse como ‘conversión’, en el Talmud Bavli,
Arajin 29a y Avodá Zará 65a, podemos ver un eco de ello, Shim’on b. Elazar
(160-200 CE) dice que mientras la nación existía existían los ‘casi-israelitas’
llamados ‘guer toshav’ extranjero residente o ‘guer hashaar’ ‘extranjero de la
puerta’, o sea el extranjero que vivía en Israel y poco a poco estaba
introduciéndose en la cultura de Israel comenzando a vivir conforme a las
instrucciones dadas a Noaj, apartándose de la idolatría, pero una vez que no
existió Israel como ‘nación’ no existió el guer hashaar.
En el siglo I EC si
un guer (extranjero, no prosélito) deseaba formar parte integral de Israel se
esperaba que pasara por 3 fases que pasó Israel: Se circuncidara (en el caso
del hombre) basado en Shmot 12.48, se sumergiera en el agua basado en 19.14, y
ofreciera Sacrificio en el Bet haMiqdash basado en 24.5 (ver Talmud Bavli,
Ievamot 24b, 46a, 47a-b).
La circuncisión no
solo era para poder participar de la Pesaj que era parte de la vida de un Ben
Israel, sino porque parte de la vida también era entrar en el Bet haMiqdash y
ofrecer sacrificios para remisión de los pecados, lo cual solo podía hacer
estando circuncidado.
En el Talmud Bavli,
Shabat 135a-b, se registro las opiniones de Bet Shamai y Bet Hilel, las dos
grandes escuelas en la época de Iehoshua de Natzrat, ambas dictaminaban la
necesidad de la circuncisión en el hombre para poder vivir como un hijo de
Israel, y en lo que único diferían era cuando la persona estuviese circuncidada
antes de venir a formar parte de Israel, en este caso Bet Shamai decía que era
necesario extraer sangre del miembro, mientras que Bet Hilel aceptaba a esa
persona que estuviese circuncidada previamente sin necesidad de sangre,
claramente el Judaísmo posterior tomó la postura de Bet Shamai.
Sin embargo, después
de la destrucción del 2do Bet haMiqdash vemos que las opiniones cambiaron, pues
ya no había sacrificios que ofrecer y el ceremonial del sacrificio de Pesaj no
se podía llevar a cabo. Tanto en los escritos de Josefo (Antigüedades xx. 2, 3,
4)) como el Talmud hallamos la opinión de Iehoshua Ben Jananyá (aprox.70-100
EC), discípulo de Iojanan Ben Zakai, el cual decía que solo con la Tevilá
(Inmersión) bastaba, a diferencia de la opinión de su oponente Eliezer Ben
Hirqanus, también discípulo de Iojanan Ben Zakai, el cual decía que solo con la
Circuncisión bastaba sin la Tevilá. Pero los Jajamim decretaron que ambos
requisitos debían ser cumplidos (Ievamot 46a), y como regla talmúdica, la
mayoría tiene la razón, a diferencia de la regla establecida por el Creador que
dice: “No seguirás a la mayoría para hacer mal, ni darás testimonio en una
causa inclinándote a la mayoría, para pervertir la justicia” (Shmot 23.2), el
punto de referencia no es ‘la mayoría’, sino ‘lo justo’. Esto nos muestra que
en el siglo I EC existía la posición de no hacer necesaria la circuncisión en
un adulto para que este fuese considerado como Hijo de Israel, pero como vemos,
no fue la mayoría.
En el 1843 E.C. el
movimiento Judaísmo Reformista declaró la circuncisión opcional, y en 1892 el
líder Isaac M.Wise, propuso en la Conferencia Central de American Rabbis,
llevada a cabo en Nueva York, que se admitieran prosélitos sin ser
circuncidados, y de esta manera se abolió cualquier ritual como requisito para
la conversión en el Movimiento Reformista, aunque en la actualidad la mayoría
de los líderes reformistas si requieren la circuncisión o aceptan una
circuncisión previa acorde a la opinión de Hilel (Talmud Bavli, Shabat 135b).
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