EDITORIAL TERCERA SEMANA DICIEMBRE
La Justicia (Tzedaka) no es
solo dar limosna
La
justicia, y sólo la justicia buscarás…. (Dev. 16:20)
Dentro
de nuestra asimilación al pueblo de Israel nos hemos encontrado con muchas ideas,
costumbres y formas de vida una de ellas es la Tzedaka. Comprender que la
triangulación conceptual que se establece entre los términos “tzedek”
(“justicia”), “tzedaká” (“caridad”) y “tzadik” (“justo”) permite hacernos ver
el entramado ético fundamental del judaísmo, siendo éste uno de nuestros
pilares fundamentales.
El
razonamiento conductor entre los tres conceptos podría ser resumido en las
siguientes afirmaciones. Por un lado, la carencia de un sistema de justicia
conduce a un caos social, pero además si no se mantiene una estructura social
con una conciencia de comunidad, la justicia es por sí sola insuficiente. Para
poder mantener un contrato social que cohesione a una sociedad son necesarios
los comportamientos, las prácticas que conllevan a lo ideal y a la concreción de los valores caritativos y
de los individuos justos.
Tal
como en una poderosa síntesis expresaba el profeta Isaías:
“Y
el acto de caridad (tzedaká) traerá paz y el trabajo de la caridad traerá
tranquilidad y seguridad” (Isaías, 32:17)
Dentro
del lenguaje concreto del Tanaj es simple, una sociedad con los valores éticos
y morales establecidos por la Toráh traerá paz, esto quiere decir que debemos
ser generadores de esta justicia social, nos solo en nuestra comunidad sino en
nuestro país. El valor fundamental de esta concepción se entrama en nuestra Torá
con expresos señalamientos de prácticas concretas a seguir, lo cual da cuenta
de su fundamental importancia.
Entre
ellas, las que se refieren a la agricultura –esencia de la economía de aquel
entonces. Es deber de cada propietario de tierra, dejar en su campo, en el
tiempo de cosecha, sus instrumentos de cultivo: espigadera (“leket”); la
gavilla olvidada (“Shikejá”) y además el diezmo para el pobre (“pe´ah”); siendo
todo esto una contribución para el hombre sin recursos económicos suficientes
(Deuteronomio).
En
la misma línea se inscribe el concepto de “shemitá” – descanso de la tierra
cada séptimo año, no permitiendo a los dueños de los campos recoger lo que
crezca, pero sí a los humildes, para que “los pobres de tu pueblo puedan
comer”.
También
rige la ley del jubileo (“Iovel”), que consiste en la devolución de las tierras
a sus propietarios originales cada 50 años; además trae, esta ley del jubileo,
una moratoria sobre las deudas.
En
su esencia, todas reflejan aquel mandato bíblico que nos señala:
(…)
“no endurecerás tu corazón ni cerrarás tu mano a tu hermano necesitado; sino
que con seguridad deberás abrir tu mano hacia él y le darás lo suficiente para
cubrir sus necesidades”. (Deuteronomio, 15:7-10)
Pero
no se debe comprender el lenguaje concreto del Tanaj como solo dar dinero, es
apoyo moral, apoyo espiritual, repito si no se mantiene una estructura social
con una conciencia de comunidad, la justicia es por sí sola insuficiente,
nuestros maestros entendieron este lenguaje y está registrado lo siguiente:
“Todos
los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y
vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad
de cada uno. Y perseverando unánimes
cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con
alegría y sencillez de corazón”
(Hechos 2:46)
Y
la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno
decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en
común. (Hechos 4:32)
La
Tzedaka debe ser entendida como JUSTICIA SOCIAL y esta debe iniciar en nuestra
casa, nuestra comunidad, nuestro país, aun cuando estos conceptoS puedan ser en
estos tiempos anacrónicos debemos hacer la diferencia pues este sistema es el
que establecerá el Rey Mashiaj.
Hay
cuatro tipos de personalidad entre la gente:
a)
El que dice: "Lo que es mío es mío, y lo que es tuyo es tuyo". Ésta
es una persona promedio, pero algunos dicen que es una característica de
Sodoma.
b)
"Lo mío es tuyo y lo tuyo es mío" es una persona ignorante.
c)
"Lo mío es tuyo y lo tuyo es tuyo" es una persona piadosa.
d)
"Lo mío es mío y lo tuyo es mío" es una persona malvada. (Mishná Avot
5:13).
¿Cual
eres tú?
Oshia
Meir
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