PARASHA SEMANAL

PARASHAT BEMIDBAR
Iojanán bar Moreh

Introducción al libro de Bemidbar (“En el desierto”) o Números

El libro deriva su nombre de “Números” en la tradición cristiana del hecho de que sus páginas narran el censo de Israel. Pero según la costumbre hebrea de nombrar los libros por las primeras palabras, se llama Bemidbar “en el Desierto”. El libro, sin embargo, es conocido por los rabinos de la Mishnah como ohsuepv anuj = Jumash hapequdim = el libro de los censados (Mishnah Yomá Cap 7, Mishnah 1) Históricamente, Números prosigue la narración comenzando desde el punto donde Éxodo la ha dejado, y es el libro de las peregrinaciones que el pueblo redimido tuvo que
realizar por el desierto.

Pero tipológicamente, Números es el libro del servicio y conducta del pueblo de Elohim, y completa así, con los libros precedentes, un hermoso orden de carácter espiritual: Génesis, el libro de la creación y la caída; Éxodo, el libro de la redención; Levítico, el libro de la adoración y comunión; y Números, el libro de aquello que debe venir a continuación: servicio y conducta. Es importante notar que nada se dejó a la voluntad propia de cada individuo. Cada siervo fue numerado, le fue indicado su lugar en la familia y asignado un servicio específico.

El paralelo en el Nuevo Pacto es 1 Cor 12 (los dones del Espíritu y su ordenamiento en el Cuerpo del Mesías) …Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere. Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo..

La historia del pueblo durante estos 38 años muestra, por un lado, el cuidado constante y la misericordia de Adonai y, por otra, su santidad y sus juicios; mientras que las leyes y las ordenanzas dadas a ellos fueron necesarias para la organización del bienestar de Israel.
El libro parece consistir en tres partes:

La primera (Nm 1:1- 10:10) en que se detallan las preparaciones para la marcha
desde Sinai.
La segunda (Nm 10:11 – 21:35) la historia de las jornadas de Israel a través del
desierto.
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Y la tercera (Nm 22 –26) los varios incidentes en la parte este del Yarden (Jordán).

Si examinamos cada una de estas partes, encontramos que la parte primera se compone de cuatro secciones:

1. Los números y el orden de salida de cada una de las tribus (Nm 1-2), y el nombramiento de los levitas al servicio de ellos (3-4).

2. Leyes concernientes al más alto ordenamiento espiritual del pueblo culminando en la bendición sacerdotal (5-6).

3. Los tres últimos incidentes antes de dejar Sinaí (7:1-9:14).

4. Las señales para la marcha en el desierto (9:15-10:10). La parte segunda nos cuenta el peregrinaje de Israel por el desierto en sus tres etapas:

1. De Sinaí a Parán, cerca de Kadesh, detallando todo lo que sucedió (10:10-14:45).

2. Desde el anuncio de la muerte de la generación que vino de Egipto a la reunión del
pueblo en Kadesh en el año 14 después del éxodo (15-19).

3. La marcha desde Kadesh hasta el monte Hor y sus eventos (20-21). Finalmente la parte tercera consiste en 5 secciones:

1. Los atentados de Moab y Midian contra Israel (22-25).
2. Un censo reciente y las ordenanzas conexas (25-27).
3. Algunas leyes sagradas dadas en vista del asentamiento en Canaan (28-30).
4. La victoria sobre Midian, la división del territorio ganado, junto con una revisión del
pasado (31:1-33:49).
5. Algunas directrices de prospectiva para la toma de posesión de la Tierra Prometida
(33:50-36:13)

Este libro no contiene "mitzvot ledorot", los que hacen la esencia de la historia espiritual judía, pero sí un número apreciable de "mitzvot hasha'á " normas que se referían a la vida en el desierto y al cuidado especial que había que tener de la dimensión espiritual de la vida.
La travesía del desierto requería orden, organización y disciplina que aparecían en forma de mitzvot. El plan que Elohim había concebido para esta generación era el camino al Yarden, para asentarse en la tierra de promisión.

Pero la generación de adultos que había salido de Egipto fue dor lo-hajin libó = “generación que no dispuso su corazón” (Tehilim (Sal) 78:8). Surgirán estados de crisis que culminarán con la decisión divina de que no sería esa generación que salió de Israel la que entraría a la Tierra Prometida.

Sin embargo, algunos comentaristas rabínicos nos hacen caer en la cuenta de que “Yirmiyahu (Jeremías) recordará, en el nombre de Elohim, la travesía del desierto con cariño "Vé, proclama a los oídos de Jerusalén y diles que así ha dicho YHVH: 'Me acuerdo de ti, de la lealtad de tu juventud, del amor de tu noviazgo, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en una tierra no sembrada” (2:2). De lo que se infiere que los hijos de Israel durante la travesía manifestaron amor a Elohim.

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