Identidad Judía y la conversión Parte 3


La situación actual del pueblo de Israel, en sentido general, la situación actual de la comunidad judía no es igual a la situación de años anteriores porque con el transcurso del tiempo y los exilios la situación de asimilación por parte de extranjeros a Israel cambió drásticamente. La nación de Israel creció ya no son las 12 tribus ya no son un pueblo pequeño, Israel tiene un culto, una forma de servir al ser supremo, el monoteísmo, las enseñanzas de la Torá, las costumbres, etc., es decir se dan a conocer ya dado los exilios en diferentes lugares, en diferentes idiomas, no hace falta saber el hebreo para conocer quiénes son los judíos, las comunidades en el exilio desde un poco antes del exilio eran inmensas en diferentes lugares del mundo, de tal manera que no era necesario vivir en la tierra de Israel para conocer a los israelitas y la concepción de la vida que tenían los Israelitas, por lo tanto que sucedería en las comunidades Israelitas o judías del exilio si alguna personas no Israelita quería integrarse al pueblo de Israel, obviamente el tiempo de integración seria más corto, ¿por qué?, porque ya no sería un extranjero que vino a conocer de la vida Israelita por accidente, porque paso por la tierra de Israel a hacer negocios y sintió una conexión por la práctica de los judíos sino que este extranjero ya había oído hablar de la vida judía antes de conocer a los judíos y ahora que los tiene cerca en su misma ciudad, digamos en Alejandría, todo sería cuestión de integrarse, de asimilarse gradualmente, diciendo y manifestando la práctica, me conecto con ustedes, con la Torá de ustedes, con el Elohim de ustedes, quiero ser uno más de ustedes, así que el término aun para ese entonces seguiría siendo el mismo un guer, alguien que no es judío de nacimiento pero que se ha integrado se ha asimilado al pueblo de Israel o a las comunidades israelitas en el exilio.

De esta manera llegamos al primer siglo y lo mismo es aplicable en nuestros días, pongamos un ejemplo para comprenderlo de manera más clara, imaginemos a un egipcio de tercera generación viviendo en Israel, el egipcio decide ser judío, adoptar la cultura judía, es decir, la vivencia de la Torá y los mitzvot, desea integrarse al pueblo de Israel culturalmente, la cuestión es que dado que es la tercera generación viviendo en Israel ya el egipcio sabe hebreo fluidamente, el egipcio tiene ciudadanía Israelita, lleva años estudiando sobre el judaísmo, el sabe cómo viven los judíos, tanto así que hace años que abandono el Islam comenzó a pensar cómo piensan los judíos, vive como judío, come como judío, tiene amigos judíos, así que un buen día se acerca a la sinagoga local le dice al rabino de la sinagoga, -quiero ser miembro de esta comunidad y quiero además entrar en su Yeshiva para ser Rabino-, obviamente el egipcio quizá no parezca judío físicamente por lo que el Rabino le puede preguntar -¿Quizá te interese venir a las clases de conversión?-, -y luego que finalices el proceso de conversión podrás estudiar para convertirte en rabino-, primero tienes que ser judío y después rabino, esta respuesta va a ofender al egipcio, a lo cual él responderá -¡no¡ no me has entendido- -Yo no quiero convertirme yo ya soy judío -Yo estoy asimilado al pueblo judío, yo solo quiero ser un miembro de esta sinagoga y estudiar en la Yeshiva para ser rabino-, quizá el rabino religioso no comprenda lo que le está transmitiendo esta persona, y le diga -¿Tu madre es judía verdad?, y por eso te identificas como judío-,  -mi madre no es judía, yo soy el judío, yo soy el que vive y piensa como judío- a lo que el rabino responderá –ah es tu padre es judío, la judeidad se transmite por vía paterna y por eso quieres ser judío-  el egipcio responderá -¡no¡ no me entiendes, ni mi madre es judía, ni mi padre es judío, yo soy el judío, llevo años leyendo sobre judaísmo, llevo años teniendo relaciones con los judíos, realizo las mitzvot, pienso como judío, vivo como judío, soy judío, solo le estoy pidiendo ser miembro de esta comunidad, y estudiar para rabino-, el rabino religioso quizá le vuelva a decir –tienes que convertirte- y la respuesta del egipcio seria obvia -¿convertirme a qué?, si yo soy judío, es más quién eres tú para decirme que no soy judío, ¿a caso me conoces?, ¿acaso convives conmigo para decirme que no soy judío?, no soy musulmán, no soy cristiano, no soy budista, vivo según la tora demanda para el judío del siglo presente, nací en Israel, hablo hebreo, que quieres decir con que tengo que convertirme, que tengo que dejar para ser judío, si te estoy diciendo que vivo como judío, ¿Cómo tengo que dejar de ser judío para ser judío?.

Sin duda el dialogo es difícil de comprender porque cada uno de los personajes ficticios que hemos narrado, tienen una convicción una perspectiva diferente de la identidad judía, si tengo que convertirme, de que tengo que convertirme, que es lo que voy hacer, si le estoy diciendo que no práctico ninguna religión,  sino que vivo como judío, como es que tengo que convertirme a algo que yo ya soy, lo que está sucediendo no es más que el concepto religioso de conversión no concuerda con la realidad de la Torá, y aún una persona genéticamente no judía como en el caso de este egipcio, puede comprender plenamente lo que significa ser judío según la Torá y muy claro en contraste con lo que un líder religioso aunque se llame rabino pueda comprender de la Torá, sobre el concepto de identidad Israelita o judía.

Si alguien no piensa como judío, no cree como judío, puede convertirse porque no puede transformarse, el no puede asimilarse porque él no conoce a lo que se va a asimilar, la persona primero conoce a lo que se va a asimilar,  aprender y luego decide si asimilarse o no, por otro lado si ya esta persona está aprendiendo a pensar como judío, a creer como judío que es lo que le falta si ya se transformo gradualmente ya se asimiló, ¿a que es a lo que se tiene que convertir?  Anteriormente e inclusive en el primer siglo era la vivencia de la persona la que evidenciaba si era judía o no, por lo tanto no existe un tiempo fijo, no existe un curso en particular que pueda declarar a la persona judía o no, cada persona es un caso individual, hay quienes están iniciando y otros que ya son.  Por ende no es un rabino, no es un Beit Din el que decide quién es judío o no, es Hashem, es el creador, la fuente de la existencia, el que creo al ser humano el que da la última palabra, obviamente la persona interesada en asimilarse.

Ahora ser considerado por otros como judío eso depende de otros, depende de a quién le preguntes porque no se trata de solicitar ciudadanía de Israel legalmente, no se trata de entrar a un país. Si no lo que la persona quiere es vivir en Israel como un ciudadano israelita lo más razonable es que consulte al estado presente de Israel, ahí vera las exigencias y esto es precisamente lo que está ocurriendo en nuestros días hay muchos conversos que no aplican para el aliya, porque el gobierno de Israel no reconoce la autoridad de la comunidad “x”  o del Rabino “x” así que el tema que estamos tratando es la integración a un pueblo a su Elohim, a su Torá, no la integración a un gobierno secular que hoy se conoce como Meditat Israel, por ello en último caso es la comunidad judía que confirma que esa persona se conduce como un judío o debe llevar a cabo un proceso gradual de integración, si un judío es judío, nadie puede negarle su judeidad, aunque sea egipcio de nacimiento, genéticamente no va a cambiar, lo que va a cambiar su conducta, el se a asimilado al pueblo judío y por lo tanto en ese contexto puede ser identificado como judío, no porque reciba un alma nueva, por tanto esta persona debe mostrar en el diario vivir, en la interacción con la comunidad, no en las tres oraciones diarias no en la bendiciones, no en los rituales eso es muy fácil hacerlo, sino en su conducta diaria, en su trato con los demás, en sus negocios, en su trato con su esposa, es ahí donde evidencia que vive como judío esto es que vive de acuerdo a las exigencias que la Torá exige para un hijo de Israel. Aplicas la Torá o no la aplicas?, esta es la cuestión, vives como está estipulado en la Torá, sí o no?, la evidencia en tu diario vivir,  a fin de cuentas es el testimonio que la comunidad pueda dar de esa persona que garantizara que se considere su judeidad, no el curso de seis meses sino la vivencia.

La pregunta más importante es ¿Cuando hablamos de asimilación al pueblo de Israel, cuando hablamos de integración de un no judío al pueblo judío a que vida o a que forma de vida judía se debe asimilar para ser considerado como judío, a la forma de vida de judíos ortodoxos, a la forma de vida de los jaredim, a la forma de vida de los conservadores?, el movimiento natzrati, cuando decimos movimiento natzrati estamos diciendo de los discípulos de Iehoshua de Natzrat, nosotros consideramos que para el judío no hay nada mejor que ser judío, consideramos que poner en práctica las mitzvot no hace a un judío  más o menos judío de hecho seguir a Iehoshua de Natzarat como el Mashiaj o no seguirlo no hace a un judío más ni menos judío, el judío sin conocer a Iehoshua es judío, el judío que conoce a Iehoshua el judío, no lo hizo más ni menos. Consideramos que cuando el judío pone en práctica la Torá y las mitzvot en su vida diaria siguiendo el modelo de Iehoshua de Natzrat, simplemente esta siendo fiel a lo que él es, y ¿Qué es él? es ben Israel, su identidad es ben Israel, judío, israelita,  hebreo.

Muchas veces existe un contraste entre nuestra concepción de la identidad judía y nuestra concepción de dicha identidad en otros movimientos judíos religiosos posteriores al primer siglo, debido a que nuestro movimiento surgió en el primer siglo donde la identidad Israel o judía hoy conocida popularmente como identidad judía en aquel momento no dependía de la observancia de los mandamientos. Entonces en el primer siglo los esenios no dejaban de ser judíos porque seguían al maestro de justicia, no los saduceos dejaban de ser judíos por ser saduceos, ni los fariseos dejaban de ser judíos por ser fariseos, ni las cientos de sectas o escuelas de pensamientos existentes en aquel entonces dejaban de ser judíos por pensar o practicar la Torá de una manera diferente los unos de los otros. Sí por supuesto que habían disputas, diferencias, pero nadie consideraba a su hermano judío como un no judío por expresar su judaísmo un tanto diferente, mientras expresaba judaísmo aunque sea un tanto diferente, no había razón por la que se consideraba a esa persona un no judío, porque el judaísmo no tenia y ni a detener en el presente un credo oficial más allá de lo que se conoce como monoteísmo en términos moderno o la vivencia de la Torá, cómo aplicamos los mandamientos eso es un punto aparte pero mientras tengamos la vivencia de la Torá el monoteísmo  como base principal no hay porque catalogar a una persona a un judío diferente a nosotros como un no judío esa es la gran diferencia entre el movimiento Natzratim y otros movimientos religiosos judíos.

Continuara....

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