Parasha Vayeshev Seder 35

Vayeshev

Bereshit  38:1- 38:30
Avdiel Ben Odeb
Escrito por Oshia Meir

38:1 Y aconteció en aquel tiempo que separándose Judá de sus hermanos, plantó su tienda cerca de un hombre adulamita cuyo nombre era Jirá.
Vayehi ba'et hahi vayered Iehudah me'et ejav vayet ad-ish Adulami ushmo Jirah.
ויהי בעת ההוא וירד יהודה מאת אחיו ויט עד איש עדלמי ושמו חירה׃

Introducción:
En esta Parasha podemos observar que trata específicamente de Iehuda. Nos podemos preguntar ¿Por qué la Torá no narra sobre Gad, Dan, Shimeón, etc.?, posteriormente la Torá narra sobre Ioséf.

Estos personajes son importantes para la Torá, cuyos descendientes tendrán un papel importante en la historia de Israel, por ejemplo; las dos personas que sobrevivieron en el desierto antes de entrar a Eretz Israel, Calev y Iehoshua ben Num, uno de la tribu de Iehuda y otro de la tribu de Efraím descendientes de Ioséf, posteriormente Israel se divide en dos reinos; reino de Iehuda y reino de Efraím, dos reinos otra vez.

La futura redención según los profetas también está entre lazados estos personajes la casa de Iehuda y la casa de Efraím es lo que dice Ezequiel, estos serán unidos por la mano de Hashem.
Así que cuando en la Torá se nos narra la vida de Iehuda y este es el caso de nuestra devar Torá de hoy, cada detalle tiene implicaciones futurísticas acontecimientos históricos que se van a repetir, como ya dijimos en ocasiones anteriores esto se llama Ruaj Nevua, repetición de acontecimientos históricos. Así que todo lo que veamos en Iehuda será repetida en el pueblo de Israel lo mismo con Ioséf todo acontecimiento en su vida puede repetirse en Israel o en cada miembro del pueblo de Israel.

Lo primero que debemos preguntarnos es quien es Iehuda, que significa Iehuda y leyendo la narración lo primero que notamos es que mientras se nos estaba narrando el capitulo 37 la vida de Ioséf y como lo venden se nos interrumpe ahora el tema de Ioséf para hablarnos de la vida de Iehuda y esto es para que el lector sepa, para que el lector este consciente de lo que paso con Iehuda mientras Ioséf estuvo en Egipto. Es decir, para contrastar a ambos personajes.

Ya dijimos que Ioséf es el hijo séptimo de Iacov por supuesto sin contar a los hijos de Bilja y Zilpa sino contando los hijos de Lea y Rajel es el hijo número 7, este ejemplifica el Shabat, la redención, ese descanso esa redención que no viene sino después de un periodo de trabajo, del numero 6. El Shabat es el día en que la Neshama en que lo espiritual se puede elevar por encima de lo carnal, la Torá nos muestra de Ioséf siempre se preocupo por lo espiritual así como Ioséf podemos verlos como ejemplificando el Alma de Israel, la Neshama de Israel, el motor de Israel.
Teniendo esto presente, volvemos a la pregunta inicial, ¿Quién es Iehuda?, es el hijo 4to. De Lea, si miramos bien en el nombre de Iehuda se encuentra el nombre sagrado יהודה pero además de estas cuatro letras hay una letra más la letra Dalet ד y esta letra equivale al número 4 así como Iehuda es el hijo número 4 de Iaacov, vemos así una predestinación en la persona de Iehuda, no nació como hijo cuarto por gusto sino que hay una predestinación y esto se realiza en su nombre.
El número 4 como ya dijimos en otra ocasión significa la máxima expresión en el mundo de la acción en el mundo físico, recuerden que el 4 así como el 40 y 400   son números máximos en el alefato hebreo, que el 400 en los valores numéricos de cada letra son números máximos en el mundo físico aunque es lo máximo es limitado al mundo de la acción por esto es que percibimos que cualquier opinión cualquier dictamen que hace Iehuda es automáticamente es seguido por el resto de sus hermanos. Recordemos cuando los hermanos querían matar a Ioséf que dijo Iehuda, propone venderlo, todos siguieron el dictamen de Iehuda, Iehuda es la fuerza en el mundo de la Acción.
Iaacov no quiere mandar a Benyamin a Egipto teme perderlo y aunque Reuven el primogénito el hijo mayo le dice que a Iaacov que él se responsabiliza Iaacov no le cree no toma en cuenta la opinión de este. Sin embargo cuando Iehuda le propone a Iaacov que el se hará responsable esto es lo que hace Iaacov, acata el dictamen de Iehuda.

Israel se adapta al dictamen de Iehuda solamente en el mundo de la acción, pues Iehuda representa la autoridad en el mundo físico en el mundo de la acción, entonces podemos percibir que Iehuda simboliza la fuerza en el mundo físico, es decir en el cuerpo de Israel, el cuerpo de Iaacov mientras que Ioséf se representa el alma de Israel.  Iehuda representa el cuerpo la carne y la fuerza física, Ioséf es el Alma, el espíritu, la fuerza espiritual interna que mueve a Israel.
La Torá nos dice que Iehuda y sus hermanos dijeron a Iaacov:

37:32 Y enviaron la túnica talar (y de diversos colores) a su padre, diciendo: Esto hemos hallado; reconoce, por favor, si es la túnica de tu hijo o no.

Vayeshalju et-ktonet hapasim vayavi'u el-avihem vayomru zot matsanu haker-na haktonet binja hi im-lo.

וישלחו את כתנת הפסים ויביאו אל אביהם ויאמרו זאת מצאנו הכר נא הכתנת בנך הוא אם לא׃

Bajo esta nueva perspectiva que estamos viendo de Iehuda la fuerza en el mundo de la acción y Ioséf el espíritu la percepción de la realidad en base a lo físico que está percibiendo en base a la carne, a los impulsos carnales está alterando la realidad de Israel, es el cuerpo, la fuerza en este mundo físico que le está diciendo a Iaacov “reconoces la túnica de tu hijo” alterando la realidad para Israel para Iaacov.
Es el cuerpo, es la fuerza en este mundo físico que le está diciendo a Iaacov, ¿reconoces la túnica de tu hijo?, y está alterando la realidad para Israel para Iaacov, le dice Iehuda, tu hijo está muerto según se percibe en esta túnica con sangre, es decir, en el mundo de la acción esta túnica esta sangre muestran que tu hijo está muerto, de esta manera le altera la realidad a Israel, a Iaacov.

Recuerden Iaacov significa la esencia de Israel, y sus hijos no son nada más que un producto de eso.  Los hermanos impulsados por Iehuda, por el cuerpo, Israel  impulsados no por el espíritu, no por el alma, si no por la pasión,  han forzado a Israel a percibir una realidad Falsa, algo que no ha ocurrido, algo que no es real.  Y cuando Israel da por sentado que el alma de Iaacov a Muerto (Ioséf), esto causa en Israel su muerte espiritual. Le falta el alma a Israel por eso el texto  que leímos.

37:35 Y se levantaron todos sus hijos e hijas a consolarlo, pero él rehusó ser consolado y dijo: 
¡Descenderé enlutado junto a mi hijo hasta el Seol! Y su padre lloraba por él.

Todos estos hijos y todas las hijas mencionadas en este contexto representan todas las posibilidades que tiene en el mundo de la acción pero ninguna de estas posibilidades del mundo de la acción de la materia nada pueden consolarlo, ¿porqué? Porque Israel en esencia es espiritual no hay nada material que pueda saciarlo.

Se murió el hijo en quien Iaacov había encomendado el futuro de los hijos de Israel la promesa que recibió Abraham, Itzjak y Iaacov que de ellos se haría una gran nación, a cual iluminaria a todo el mundo, quién había recibido este legado era Ioséf y ahora está muerto.

Mi hijo era mi vida ahora sin mi hijo ya no tengo vida, se le fue el alma a Israel. Israel sin esperanza de redención está muerto, Israel sin espiritualidad está muerto, porque la esencia de Israel no es lo físico que es lo pasajero sino el Alma, es lo espiritual. 

Podemos ver con esta perspectiva de la sección pasada podemos adentrarnos al texto del capítulo 38 y ver que el mensaje que nos está enviando la Tora es mucho más profundo que un acontecimiento histórico.

El texto del capítulo 38 empieza con la frase: vayered Iehuda, y descendió Judá, aunque históricamente la figura de Judá descendió al sur, el mensaje que el texto nos está enviando es que se trata de un descenso moral y espiritual, porque así como Ioséf es el alma de Israel y Iehuda es el cuerpo que no valora el alma, lo espiritual, desciende moralmente al mundo de las pasiones.

El texto nos dijo que con la muerte de Ioséf descendería a la sepultura la Seol, al lugar a donde solo desciende el cuerpo el alma no desciende al Seol, a donde desciende Iehuda entonces no desciende Ioséf y por esto el texto que narra los acontecimientos de la vida de Iehuda comienzan con la frase vayered Iehudah, es decir, Israel sin alma sin espiritualidad desciende moralmente. Y todo lo que se narrará en la vida de Iehuda es la consecuencia de una vida sin espiritualidad que por supuesto debemos percibirla como el Israel descarriado o cada miembro de Israel que abandona  la Torá los Mitzvot, que abandona la espiritualidad y se guía por sus instintos carnales.

Lo primero que se menciona es que Iehuda desciende y además de esto nos dice el texto Vayet, y toma un rumbo vayet ad-ish Adulami, tomo un rumbo hasta un hombre adulamita llamado Yira, que significa que tomo un rumbo hasta un hombre adulamita, la mención de estos sitios tiene un significado profundo, vemos que se usa repetidamente la palabra hebrea Ad, es decir עד y también el nombre de ese lugar איש עדלמי también comienza otra vez con Ad, hasta nos habla de un “limite, o cerca de”, es decir, Iehuda no pude ir más allá, vuelve a confirmar la Torá es un cuerpo y por ende está limitada, no es el alma infinita, además debemos de notar que la Torá está haciendo un contraste entre Iehuda y Ioséf.

Ioséf es como dijimos el hijo séptimo de Iaacov y Iehuda es el hijo cuarto, ad se repite dos veces y equivale a 74, siete y cuatro, para que tengamos presente la Torá esta realizando un contraste entre Iehuda y Ioséf, entre el cuatro y el siete, entre lo limitado y lo ilimitado.

Este hombre adulamita es llamado por la Torá Jirah חירה, este nombre también es simbólico, algunos comentaristas dicen que Jirah representa o viene de la raíz hebrea javar que es esplendor, también debemos saber que está relacionado  con la palabra Jara, que significa Molesto o furioso. Podemos ver entonces el mundo en que esta entrado Iehuda el cuerpo de Israel al desviarse de la espiritualidad.
Iehuda nos dice la Torá que se une a una mujer, es interesante que la Torá no menciona el nombre propio de la mujer, sino que la describe como bat-ish Kna'ani, cual es el mensaje, Iehuda está actuando totalmente opuesto a lo que Avraham, Itzjak, previeron que no se relacionaran con los Kenanitas, Iehuda está haciendo lo mismo, se debe notar que esta mujer la hija de Shua, se llama precisamente con el nombre Bat Shua, esto es un sentido degradadora para una persona. En el Tanaj cuando se menciona el nombre del padre o de la madre sin mencionar el nombre propio, no siempre es en sentido degradatorio, pero muchas veces sí.  Se recuerdan como Shaul se refería a David, Ben Ishai, ese hijo de Ishai, como Sara se refiere a Ishmael, El hijo de la esclava, Bat Shua, es la mujer con la Iehuda se une, una mujer que es mencionada en la Torá como degradada, sin nombre propio.

La mujer de Iehuda le da a luz tres hijos, es Iehuda el que le pone nombre y a los otros dos es su esposa, al primero la fuerza de Iehuda, le pone por nombre ER, que significa Despierto, porque le pone este nombre, porque esta es la personalidad que Iehuda percibe del el mismo, alguien despierto, alguien vivo, y quiere transmitir sobre su hijo esta cualidad, pero el segundo hijo es la madre que le pone nombre, ONAN, que significa, debemos que tener presente que cada nombre a pesar de ser un hecho histórico, también es un hecho simbólico, significa “quejarse” esta era la verdadera percepción de Iehuda, no que él,  la percibiera sino la que percibía su esposa. El tercer hijo es Shela, significa irresponsable, que madre le puede poner estos nombres a sus hijos, curiosamente la Torá describe donde nació Shela Qusib viene de la raíz engaño mentira, este es el carácter de Iehuda y el medio en el que se desenvuelve, es decir, el carácter del cuerpo de Israel sin el espíritu de Israel, sin la espiritualidad, alejado de Ioséf una vida de engaños, pero la Torá sigue narrando que Iehuda, encuentra esposa para su hijo ER, la esposa lleva por nombre Tamar que significa Palmera, es algo que tiene la cualidad de dar frutos, de crear descendientes a Iehuda, pero resulta que la historia es toda lo opuesto, Tamar no puede dar a luz, Hashem le quito la vida a ER, y quedo sin hijos, y la Torá nos dice que era malo a sus ojos, es decir, a los ojos de los seres humanos era bueno, en el mundo de la acción , pero desde la perspectiva divina no era bueno, nótese también que la palabra ER en hebreo si lo leemos al revés se puede leer como RA, malo, ya vemos la connotación en el juego de palabras, Iehuda se creía que era alguien ER, alguien muy hábil, pero en realidad bajo la perspectiva de Hashem el que mira nuestro interior es RA, Iehuda le pide a ONAN que se case con Tamar para que transmita descendencia a Iehuda, para que tamar pueda cumplir con su esencia de dar frutos, pero ONAN que significa quejarse y también muere porque a los ojos de Hashem Onan también era malo, Iehuda ve todo esto y teme por la vida de su hijo Shela no sea que se case con Tamar y también muera, así que Iehuda padre de Shela que significa engaño, engaña y miente a Tamar, le dice que espere a que Shela crezca, pero si vemos el texto de la Torá es mentira un engaño, Iehuda no lo hará, y de esta manera Iehuda a comprometido a Tamar y Shela, la ha atado a Tamar por toda su vida, Tamar no podrá elegir un hombre pues está comprometida con Shela, si busca otro hombre sería adulterio.  Tiempo después muere la mujer de Iehuda y no es mencionada por gusto, hasta este momento podemos percibir como que no ha aprendido su lección, Iehudá engaña a su padre con la muerte de su hermano, dos de sus hijos mueren y también engaña a Tamar, y de esta manera es como desgraciaba la vida de Tamar como si muriera pero quien mure en realidad es Bat Shua, la esposa de Iehuda.

Hasta el momento no sabemos a ciencia cierta si Iehuda aprendió la lección pero el texto nos dice que hay un giro en la historia, en lugar de bajar como empezó la historia de Iehuda en la 38:12 dice:

38:12 Y pasaron muchos días, y murió la hija de Shúa, mujer de Judá, y se consoló Judá; y subió a (donde estaban) los esquiladores de sus ovejas, él y su amigo Jirá el adulamita, a Timná.

Vayirbu hayamim vatamot bat-Shu'a eshet-Yehudah vayinajem Yehudah vaya'al al-gozezey tsono hu veJirah re'ehu ha'Adulami Timnatah.

Y es así como sucede el encuentro entre Iehuda y Tamar, pareciera que hay algo predestinado que esta elevado a Iehuda donde se encuentra Iehuda y Tamar nos dice la Torá se encuentran en lugar llamado befetaj Eynayim, significa Abrir los ojos, es decir, el encuentro entre Iehuda y Tamar quizá sea el momento o la oportunidad de que Iehuda abra los ojos. Podrá ahora Iehuda abrir los ojos, aún no, Iehuda nos dice el texto que no percibió a Tamar sino a una lezonah, prostituta. Iehuda estaba ciego, un cuerpo sin espíritu es ciego de esto nos hablo Rabénu, como los ciegos guiando a otros ciegos caen en un agujero. Cuando se encuentra con Tamar Iehuda debió percibir a alguien que fue abandonado, alguien desechado, en otras palabras Iehuda debió percibir a Ioséf su hermano, así como Tamar tenía que ser redimida por un familiar cercano para crear descendencia, así también Ioséf debió ser redimido cuando los hermanos querían matarlo. Pero Iehuda en lugar de salvarle la vida a Ioséf y redimirlo y llevarlo hasta su padre, que hizo Iehuda, Iehuda lo vendió. Iehuda es un cuerpo sin espíritu.

Nos dice el texto que el pago que recibió tamar por allegarse fue un gdi-izim min-hatson vatomer im-titen, los sabios nos dicen que el gdi es una imagen de Ioséf, ¿por qué? Porque  gdi tiene un gematría es 17 los mismos años que tenía Ioséf cuando fue vendido.

Así que Iehuda no había aprendido la lección, pero hay un giro, la Torá nos dice que Iehuda subió, Tamar estaba embarazada y el la ordena en ser quemada. Tamar enviá el sello de Iehuda que ella tomo cuando habitaron juntos y lo tomo como evidencia de quien era el padre de sus dos hijos. La expresión descrita en la Torá es haker-na lemi hajotemet vehaptilim vehamateh ha'eleh., (Te ruego que reconozcas y veas de quién son este sello, los cordoncillos y el bastón.) indudablemente estas palabras tuvieron que tener una conmoción tremenda en Iehuda, aquellas mismas palabras que dijo Iehuda a su padre, cuando trajo la túnica de Ioséf ensangrentada, reconoce la túnica:

37:32 Y enviaron la túnica talar (y de diversos colores) a su padre, diciendo: Esto hemos hallado; reconoce, por favor, si es la túnica de tu hijo o no.

Vayeshalju et-ktonet hapasim vayavi'u el-avihem vayomru zot matsanu haker-na haktonet binja hi im-lo.

En ese momento dice la Tora, Vayaker Yehudah vayomer, y reconoció Iehuda, no simplemente reconoció que ese era su sello sino reconoció quien era él, en realidad, ahora él, las acciones de Israel toman un sentido diferente cuando estas acciones se elevan, cuando Iehuda reconoce su esencia el es el cuerpo que necesita el alma para alcanzar entonces un nivel más alto. El nombre Iehuda tiene el nombre de las cuatro letras del nombre sagrado pero además tiene la letra dalet, por lo cual la raíz del nombre de Iehuda viene del verbo Oda, oda es agradecer, pero también es confesar, esta es la esencia de Iehuda, confesar, reconocer, esta es la característica que Iehuda necesitaba exponer como líder, Iehuda indudablemente tenia la característica de un líder, pero necesitaba elevar esta mida Tova, esta mida de poder confesar, los líderes nos se les debe cuestionar nada pero deben saber confesar y reconocer sus errores para el bien de las naciones, Iehuda como la máxima acción den el mundo de la acción necesita reconocer, confesar, la confesión implica el reconocimiento de los limitantes que tengo como persona, limitantes que existen si vivimos en un mundo de la acción, estamos limitados.
La historia tiene un final feliz, es la Teshuva, y esta historia toma otro rumbo, recordamos que el capitulo 38 inicia diciendo vayered y tomo un rumbo, ahora el encuentro entre Iehuda y Tamar la Torá vuelve a repetir el mismo término Vayet, y tomo un rumbo nuevo, más elevado, el reconocimiento de Iehuda tuvo un premio y en lugar de Bat Shua de su hijo ER y Onan que todos mueren. Ahora Iehuda se encuentra con Peretz y Saraj, Tamar.

Por supuesto que esta historia tiene muchas implicaciones para todos nosotros es la historia de Israel, del pasado del presente del futuro es la historia de cada uno de nosotros que hace Tshuva que se vuelve al Eterno.  Israel como nación estamos expuestos a la elevación espiritual atraves de dos puertas Midad Hadim, midad harajamin, siempre hay ante nosotros una puerta que abre los ojos, hay quienes necesita midad Rajamin no hizo Teshuva sino hasta que hubo la prueba. Iehoshua nos dice que será como los días de Noaj.


Permita el Eterno que todos nosotros Israel percibamos esta mida Tova, esta buena cualidad, de Rajamim de bondad que podamos reconocer este lugar Petaj Eynayim, la puerta que abre nuestros ojos a través de midat Rajamin y no de midat Hadim, a través de la bondad que impera en el mundo para los Tzadikim y no a través de las leyes rigurosas que imperan en este mundo para los descarriados. Regresemos con Tshuva Shlema, dando frutos genuinos al mundo de la espiritualidad al mundo de la Torá, al mundo de los mitzvot para vivir una vida con sentido, que el Eterno, Padre bondadoso ya ha previsto y manifestado en la Torá. Israel necesita la unión de estos dos líderes Iehuda y Ioséf, por esto el Mashiaj es presentado en la tradición de Israel y los profetas como trayendo la redención de Israel bajo estas dos proyecciones con el poder espiritual primero, cambiando a Israel de adentro hacia fuera y posteriormente como Mashiaj ben David implementado el poder en este mundo físico. 

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